El conjunto histórico de la Universidad de Tartu es un campus diseñado a principios del siglo XIX bajo el lema «una universidad en la ciudad, una universidad en el parque». Encarna las ideas de una universidad en la Ilustración. Enlaza ciencia y educación y refleja la tradición europea en el ámbito de la educación.
Creada en 1632 por el Rey Gustavo II Adolfo de Suecia, y a pesar de haber cambiado de manos entre los distintos poderes políticos en la región, incluidas Suecia, Polonia, Alemania, Rusia, la Unión Soviética y Estonia, la Universidad de Tartu, siempre ha sido un referente de las ideas progresistas.