El objetivo es apoyar la transformación de los centros históricos de las ciudades afectados por el deterioro físico y los conflictos sociales y que tengan una mala calidad de vida en barrios creativos y sostenibles a través de nuevos procesos medioambientales, sociales y económicos sostenibles.

ROCK desarrolla y aplica un enfoque sistémico circular innovador para conectar diferentes agentes, lugares de valor del patrimonio cultural y sistemas, tanto a escala europea como local. ROCK se ha centrado en los centros urbanos históricos como laboratorios reales para mostrar que el patrimonio cultural puede ser un motor de la regeneración, el desarrollo sostenible y el crecimiento económico. Ha aplicado una serie de prácticas modelo en tres centros de pruebas en Bolonia, Lisboa y Skopie.

A lo largo de casi cuatro años, las diez ciudades que forman parte de ROCK han desarrollado soluciones innovadoras que demuestran la manera en que el patrimonio cultural puede ser el motor de la sostenibilidad urbana. Han contado con el apoyo de socios del proyecto, como proveedores de servicios, universidades, redes de empresas, empresas y agencias de desarrollo, para probar y hacer avanzar los instrumentos y enfoques destinados a configurar la regeneración urbana sostenible y basada en el patrimonio cultural.

Entre sus soluciones de formación innovadoras se incluyen un programa de incubación para impulsar la creación de empresas ecológicas y creativas en cada ciudad y talleres de innovación ecológica para estimular la innovación empresarial sostenible mediante el intercambio de conocimientos entre pymes y emprendedores ecológicos de toda Europa. La UE contribuyó con 9 873 585 euros a la dotación presupuestaria global del proyecto.