La Acrópolis y los yacimientos arqueológicos circundantes constituyen un conjunto arquitectónico de extraordinaria importancia. El complejo, de cerca de un centenar de monumentos, representa el corazón de la antigua Atenas, ciudad cuya historia abarca más de 3 000 años.

Es un ejemplo excelente del desarrollo de la arquitectura en la antigüedad. Comprende la colina de Acrópolis, sus pendientes norte, sur y este, el Ágora Antigua, el Ágora Romana, la Biblioteca de Adriano, las colinas Pnyx, Aerópago, Filopappo (de las Musas) y de las Ninfas (observatorio), así como los talleres y el cementerio de Kerameikos.

La filosofía, la democracia y la teoría política, el teatro y la música se practicaron y desarrollaron en estos lugares, convirtiéndolos en la cuna de características y valores esenciales de la cultura y la civilización europeas.

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