En este lugar, que además de alojamiento proporcionaba un foro para conferencias y para el intercambio de ideas, se reunieron para debatir y dialogar algunas de las figuras más señeras de las artes, la filosofía y las ciencias europeas del período de entreguerras.
La Residencia de Estudiantes defendió los valores del libre pensamiento, la cooperación y el intercambio y sigue siendo un centro de reconocido prestigio en toda Europa de fomento de la comunicación y el entendimiento entre generaciones, culturas y disciplinas.
Encontrará más información sobre la selección de este sitio en el informe del comité de expertos.