Estudios de arquitectura: Estudios de arquitectura Lacaton Vassal, Frédéric Druot y Christophe Hutin

Patrocinador principal: Metrópolis de Burdeos

Año de finalización: 2017

Materiales: hormigón, vidrio, policarbonato

Superficie total: 23 745 m2

Premios:

• Living places – Simon architecture Prize 2016: ganador
• Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea 2019 — Premio Mies van der Rohe: ganador

Contexto de la ciudad/región

Situado a 800 metros del centro histórico de la ciudad, el Grand Parc es un complejo de 4 000 viviendas (torres y bloques de 22 plantas) con la mención «Arquitectura contemporánea histórica».

La reflexión sobre el futuro del barrio del Grand Parc comenzó en 2011. Este proceso incluyó una consulta pública, un estudio preparatorio y un plan de acción coordinado entre la ciudad, las metrópolis, los donantes (Aquitanis, InCité, CDC Habitat) y la policlínica Bordeaux Nord Aquitaine.

El resultado fue un proyecto global para rehabilitar 3 500 viviendas, demoler 56 unidades y construir 1 000 más, construir y rehabilitar instalaciones públicas (guardería, gimnasios, salas comunitarias) y reestructurar y recalificar los espacios públicos. Estos esfuerzos restablecerían la capacidad de este distrito habitado por la clase obrera para atraer a nuevos habitantes al revelar sus cualidades.

Los tres bloques de 530 viviendas sociales «Gounod, Haendel e Ingres» (conocidos como «GHI») se construyeron entre 1954 y 1975. Necesitaban una renovación una vez descartada su demolición. Aquitanis, el operador metropolitano de viviendas sociales, con el apoyo de la ciudad de Burdeos y la metrópolis de Burdeos, decidió transformarlas y hacerlas más sostenibles, mejorando al mismo tiempo la calidad de vida de los habitantes a un coste limitado.

Solución

El primer paso consistió en ampliar la estructura existente. Se injertaron jardines y balcones de invierno en los edificios, ofreciendo luz a los residentes y un espacio adicional de 30 m², accesible a través de puertas correderas grandes y acristaladas que conectan todas las habitaciones con el jardín de invierno. Estos cambios ofrecieron un agradable espacio privado semiexterior, al tiempo que mejoraron la eficiencia energética de los edificios.

Detrás de las nuevas paredes de vidrio que recorren toda la distancia del suelo al techo, las cortinas térmicas ofrecen un aislamiento adicional. Por el otro lado, se construyó una fachada ligera de paneles de policarbonato transparentes y ondulados y de vidrio en marcos de aluminio, dotada de cortinas solares reflectantes. Dentro de los apartamentos, se modernizaron los cuartos de baño y la instalación eléctrica. Fuera, se construyeron nuevos ascensores, se crearon vestíbulos de acceso y se mejoraron los jardines.

Una planificación y programación adecuadas, así como el uso de módulos prefabricados, permitieron renovar cada apartamento en un período de entre doce y dieciséis días, lo que permitió a los habitantes permanecer en su vivienda durante la obra.

Criterios de alta calidad (contexto, sentido del lugar, diversidad, belleza)

• La transformación de las viviendas optimiza las dimensiones, la luz, las vistas y la comodidad de los apartamentos, sin modificar la organización estructural existente, de conformidad con la condición de Patrimonio Mundial «Burdeos, Puerto de la Luna».
• La conservación de los edificios existentes sin llevar a cabo obras de gran envergadura permitía que el proyecto concentrara el presupuesto en las ampliaciones, ya que estas eran fundamentales para mejorar la calidad de las viviendas de manera significativa y sostenible.
• Más de 1 000 personas participaron en la consulta para ayudar a especificar las expectativas de los residentes y los usuarios. Aquitanis designó a un mediador para facilitar la comunicación entre los arrendatarios y el equipo del proyecto.
• La renovación innovadora ha mejorado radicalmente el espacio y la calidad de vida de sus ocupantes sin renunciar a nada.
• La regeneración tenía por objeto cambiar la imagen del barrio y mantener la oferta de viviendas asequibles, diversificando al mismo tiempo el perfil de sus habitantes.

Gobernanza y gestión

La promoción de la calidad arquitectónica, urbana, paisajística y del patrimonio es una de las prioridades de la metrópolis y la ciudad de Burdeos. Está consagrada en el plan de acción complementario del plan de gestión de Burdeos, Puerto de la Luna, declarado Patrimonio Mundial en 2007.

El plan de regeneración del Gran Parque fue puesto en marcha por la metrópolis de Burdeos y la ciudad de Burdeos y respaldado por Aquitanis.

La ciudad estableció un equipo de proyecto asistido por un diseñador de paisajes y un arquitecto que supervisa las distintas operaciones realizadas en la comarca. Este equipo garantiza que los proyectos estén en consonancia con los objetivos definidos colectivamente para la recalificación del Gran Parque y que respeten sus características urbanas y patrimoniales.

Alrededor de treinta personas trabajaron en la ejecución del proyecto en la administración local: los departamentos de desarrollo urbano y de urbanismo y vivienda, el Comité Local de la UNESCO para Burdeos, un arquitecto asesor y el equipo del proyecto.

Presupuesto y financiación

35 millones EUR para la renovación de viviendas existentes:

• Aquitanis aportó el 77,9 % del presupuesto (27,65 millones EUR),
• la Metrópolis de Burdeos el 17,7 % (6,2 millones EUR),
• la región de Nueva Aquitania el 2,3 % (795 000 EUR), y
• el Fondo Europeo de Desarrollo Regional el 2,1 % (737 000 EUR).

1,6 millones EUR para viviendas nuevas:

• Aquitanis aportó el 94,5 % del presupuesto (1,525 millones EUR),
• la Metrópolis de Burdeos el 4,8 % (76 800 EUR), y
• Action Logement (un grupo formado por el Gobierno francés con organizaciones de interlocutores sociales para mejorar el acceso a la vivienda) el 0,7 % (12 000 EUR).

Ideas transferibles

La transformación de GHI refleja una ingeniosa práctica de conservación e ilustra cómo la creación arquitectónica puede ampliar la historia de un edificio o conjunto urbano, transformándolo de manera significativa. También demuestra que, con la apertura y la creatividad, el patrimonio arquitectónico del siglo XX puede satisfacer las necesidades actuales, evitando demoliciones costosas y perjudiciales para el medio ambiente.

Consejos de la ciudad

• En el contexto de la crisis climática y la escasez de recursos, la demolición ya no puede considerarse una opción.
• Antes de emprender un proyecto de regeneración de esta escala, tenga en cuenta sus beneficios a nivel urbano y social. Este proyecto conlleva un coste, pero también aporta un elevado valor social, medioambiental y patrimonial.
• La consulta pública es indispensable en un proyecto dirigido a edificios patrimoniales. El sentido local del lugar y la historia compartida servirán de base a su proyecto.