Estudio de arquitectura: Institut Balear de l’Habitatge / Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI)

Patrocinador principal: IBAVI

Año de finalización: 2023

Materiales: arenisca de marès, madera (parcialmente procedente de la reutilización), tejas reutilizadas, azulejos de cocina hechos a mano

Superficie total: 502 m2 

Distinciones: El IBAVI recibió el AR Emerging Award de 2022 como reconocimiento de la evolución de su enfoque desde Life Reusing Posidonia a Santa Eugènia.

Contexto regional

En España, las industrias de la construcción representan el 17 % de las emisiones de CO2 y, a pesar de ello, no existe un debate generalizado sobre la importancia de reducir las emisiones de los materiales durante las obras de construcción (energía gris). Por lo tanto, es esencial reconsiderar los procesos industriales durante las obras de construcción, además de la eficiencia energética del edificio final.

Los proyectos de vivienda social en España suelen adjudicarse a través de concursos arquitectónicos organizados por autoridades municipales o autonómicas, pero los arquitectos internos también pueden diseñar proyectos.

Desde 2010, el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), organismo público de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Gobierno Balear responsable de la puesta a disposición y el mantenimiento de las viviendas sociales, está desarrollando proyectos internos de vivienda para demostrar el beneficio medioambiental y la viabilidad económica y constructiva del uso de materiales locales. Estas iniciativas puntuales buscan ofrecer valores de referencia para los requisitos de eficiencia energética de futuros concursos arquitectónicos.

Solución

La construcción de seis viviendas en Santa Eugènia, un pequeño pueblo del centro de Mallorca, marca la culminación de la investigación llevada a cabo por el IBAVI sobre el potencial de la construcción masiva con piedra para la producción de viviendas sociales.

El proyecto hace balance y actualiza la experiencia del IBAVI de «Life Reusing Posidonia», un prototipo de viviendas asequibles, sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético en Formentera. Tras una cartografía de los recursos en Mallorca, su objetivo es desarrollar un sistema de construcción con arenisca más rápido, barato, sencillo y refinado que los edificios anteriores del IBAVI.

Las seis viviendas de Santa Eugènia se construyeron en el emplazamiento de un antiguo garaje cuyos materiales (muros de arenisca, persianas, tejas) se han reutilizado para crear un edificio de dos niveles. Los apartamentos pasantes con doble orientación aprovechan al máximo las condiciones de luz solar y ventilación. Todas las viviendas tienen acceso a un patio comunitario al aire libre. El edificio se basa en un sistema estructural de bóvedas paralelas entre el piso superior y el inferior. Una columnata de pilares de piedra sostiene unos dinteles de piedra. En la primera planta, la estructura vertical repite las pilastras de marès de 80 x 40 cm de la planta baja. Unas vigas de madera soportan el tejado ventilado. Todos los tramos entre pilares son iguales para facilitar la construcción y compensar el coste adicional del uso de materiales naturales. Las ventanas están dispuestas en ejes verticales para simplificar la construcción de las paredes y los dinteles.

El uso de arenisca de marès local no solo reduce las emisiones locales de carbono en comparación con los materiales convencionales producidos con combustibles fósiles, sino que mejora en gran medida la inercia térmica y, por tanto, el confort.

Criterios de alta calidad (contexto, sentido del lugar, diversidad, belleza)

• El proyecto es el resultado de un estudio exhaustivo de las condiciones del lugar: los vientos, la orientación solar, las precipitaciones, la geotécnica, la morfología y el contexto urbano, las normativas locales, los residuos reutilizables y los materiales locales, las industrias disponibles, la tradición de construcción y artesanía, la energía limpia disponible, la gestión del ciclo completo del agua, la reducción de la huella ecológica y los tipos de vivienda adaptados a las necesidades de los residentes potenciales.
• El proyecto vincula el patrimonio, la arquitectura y el cambio climático. La arquitectura tradicional ha sido una referencia constante como forma de trabajo economizando los medios y utilizando aquello que está disponible a nivel local. Los materiales utilizados proceden principalmente de la isla y se obtienen de forma sostenible, por ejemplo, la arenisca de marès y los tableros de madera reutilizados que soportan los 25 cm de la hierba Posidonia oceanica utilizada para el aislamiento.
• Este es el edificio más eficiente desde el punto de vista energético logrado por el personal del IBAVI hasta la fecha: clase energética A con una demanda anual de consumo combinado de refrigeración y calefacción de 4,8 kWh/m² para el año 2020 y de 6,4 kWh/m² para el año 2050, con un escenario teórico de + 2 °C.
• La construcción de viviendas con materiales y procesos ecológicos es beneficiosa para el medio ambiente y mejora la calidad de vida a casi el mismo coste que la construcción convencional. El proyecto demuestra que la utilización de materiales locales mejora la conexión con el lugar y la eficiencia de las estrategias bioclimáticas.
• Los elementos recuperados de edificios más antiguos (por ejemplo, las persianas y los azulejos árabes tradicionales) proporcionan a las viviendas una gran singularidad, un toque muy poco habitual para viviendas de construcción pública que, muy a menudo, están estandarizadas de forma aséptica.

Gobernanza y gestión

11 empleados del IBAVI y 7 técnicos externos.

Presupuesto y financiación

Presupuesto total: 889 120,41 EUR

El 65 % fue financiado por el IBAVI, el 26 % por NextGenerationEU y el 9 % por el Gobierno central a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Ideas transferibles

• Buscar los recursos locales con bajas emisiones de carbono para hacer frente a las condiciones climáticas mediante soluciones pasivas, utilizando la arquitectura vernácula como modelo.
• Aprender o recuperar las técnicas y los conocimientos para construir con al menos uno de estos recursos y actualizar la técnica para hacerla asequible.
• Promover la actualización y el desarrollo de las competencias técnicas y los conocimientos de cualquier parte interesada que participe en el proceso de construcción: los diseñadores, los técnicos, los obreros, los constructores, las industrias, etc.